LA NACION/10 Noviembre 2015.- Asesinatos, tortura, arrestos arbitrarios y persecución. Por estos delitos cometidos contra la población civil, la oposición venezolana denunció hoy por crímenes de lesa humanidad a Nicolás Maduro y altos funcionarios de su gobierno. El texto presentado hoy en la Corte Penal Internacional de La Haya, al que accedió LA NACION, recorre en sus 190 páginas diversos casos que sustentan la denuncia, recopilados por denuncias de las víctimas, familiares y ONG’s.

Algunos de los casos son reproducidos a continuación.

Muertes

Génesis Carmona

El 18 de febrero de 2014, la estudiante Génesis Carmona recibió un disparo en la cara, presuntamente proveniente de paramilitares armados pro-gobierno que reprimían la protesta en la que ella participaba en Valencia, Carabobo, dos días después de que el gobernador chavista del estado de Carabobo, Francisco Ameliach, llamara a un grupo paramilitar a desplegar un rápido contraataque contra los manifestantes. Carmona falleció al día siguiente a causa de sus heridas, el mismo día en que en la misma localidad, Geraldine Moreno murió después de que miembros de la Guardia Nacional le dispararan dos tiros en la cara a poca distancia con una pistola de perdigones de hierro mientras observaba las barricadas con cuatro amigos en la puerta de su casa. Falleció horas después.

Guillermo Sánchez

Guillermo Sánchez murió tras recibir un disparo presuntamente proveniente de un grupo paramilitar en La Isabelica, Valencia, cuando estaba yendo desde su casa -en la calle donde había protestas- hasta la de su madre para pintarla. Su esposa, Ghina Rodríguez, dijo a la ONG Amnistía Internacional que testigos vieron cómo un grupo de hombres armados le dispararon, lo golpearon, lo subieron a una moto y lo trasladaron hacia una comisaría cerca, donde dijeron: «Acá hay uno para ustedes, esperen algunos más».

Kluiverth Roa

El 24 de febrero de 2015, después del resurgimiento de las protestas, la Policía Nacional reprimió las manifestaciones en San Cristóbal, Táchira, donde un boyscout de 14 años, Kluiverth Roa, resultó muerto. El adolescente estaba volviendo de la escuela cuando pasó por una protesta y se acercó a ayudar a una joven herida. Cuando agentes policiales se acercaron, él intentó esconderse, pero los oficiales lo frenaron, le pegaron y uno de ellos le disparó en la cara, provocando su muerte.

Encarcelamiento y arrestos arbitrarios

Christian Holdack

El 12 de febrero de 2014, el estudiante Christian Holdack fue arrestado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) por filmar una demostración en contra del Gobierno en Caracas. Fue acusado de instigación a delinquir, incendio, daños contra la propiedad y conspiración para cometer un crimen, delitos que conllevan penas de hasta ocho años de prisión. Según un análisis psicológico del Ministerio Público el 2 de abril de 2014, Christian Holdack presentaba «trastorno de estrés postraumático». Holdack fue sentenciado a 10 años de prisión el 10 de septiembre pasado, junto con Leopoldo López, Angel Gonzalez y Demian Martin.

Luis Augusto Matheus Chirinos

El mismo 12 de febrero de 2014, en Valencia (Carabobo), Luis Augusto Matheus Chirinos fue abordado y luego arrestado por unos 10 efectivos de la Guardia Nacional en la entrada de un complejo residencial, donde estaba esperando a un amigo mientras una manifestación en contra del gobierno se desarrollaba en las cercanías. Fue arrestado y llevado a un complejo militar de la Guardia Nacional, donde fue golpeado, amenazado y forzado a repetir que Nicolás Maduro era el presidente de Venezuela. Lo mantuvieron incomunicando por dos días y luego lo culparon por diversos crímenes. Su abogado presentó un video a las autoridades que probaba que Chirinos no estaba armado al momento del arresto y el joven quedó bajo libertad condicional.

Leopoldo López, Daniel Ceballos, Enzo Scarano y Antonio Ledezma

También el 12 de febrero, la Guardia Nacional los fiscales lanzaron un pedido de captura contra Leopoldo López por incendio, incitación pública, daños y asociación para delinquir. El líder de Voluntad Popular se entregó el 18 de febrero, después de un acto con tono casi épico. Desde entonces, el opositor está preso en Ramo Verde y en septiembre pasado lo condenaron a casi 14 años de prisión. En las últimas semanas, uno de los fiscales del caso, Franklin Nieves, huyó de Venezuela y reveló que lo presionaron a usar «pruebas falsas» contra López e incluso que le habían ordenado que lo detuviera antes del 12 de febrero, cuando se cometieron los presuntos delitos por los que se lo acusa.

El 19 de marzo de 2014, los alcaldes Daniel Ceballos (San Cristóbal) y Enzo Scarano (San Diego) también fueron arrestados. Ambos fueron sentenciados por la Sala Constitucional, que no tiene competencia sobre asuntos criminales. Ceballos está imputado por los crímenes de rebelión y conspiración para delinquir por los que puede ser condenado a por lo menos ocho años más en prisión. Scarano fue sentenciado a 10 meses y 15 días por presuntamente fracasar en acatar la orden judicial que impedía las barricadas en su jurisdicción.

El 19 de febrero de este año, en tanto, el alcalde Antonio Ledezma (Caracas) fue arrestado en su oficina. Funcionarios del Sebin lo detuvieron sin exhibir la orden de aprehensión. Al día siguiente, el Ministerio Público lo imputó por su presunta participación en «hechos conspirativos para organizar y ejecutar actos violentos contra el gobierno democráticamente constituido». De ser condenado, Ledezma podría recibir una sentencia de hasta 26 años en prisión. Tras ser sometido a una cirugía, fue temporalmente transferido a arresto domiciliario.

Marcelo Crovato

Marcelo Crovato, que trabajaba como abogado en la ONG local Foro Penal, fue detenido el 22 de abril de del año 2014 luego de que concurriera al domicilio de uno de sus clientes para representarlo legalmente tras un allanamiento efectuado por la policía en Chacao (Caracas). La policía no contaba con una orden de arresto ni lo sorprendieron cometiendo un crimen en el acto, los únicos dos motivos legales para arrestarlo conforme a la ley venezolana. La Fiscalía General lo acusó de delitos de atentado contra la seguridad de la vía pública, instigación a la desobediencia de leyes, intimidación pública y asociación para delinquir. Crovato pasó más de 9 meses en una prisión preventiva, período en el cual no se han llevado a cabo las audiencias preliminares del juicio. A raíz de los reclamos masivos exigiendo su liberación, su huelga de hambre y, tomando en consideración que padecía de cáncer de piel, el juez le concedió a Crovato el arresto domiciliario hasta el juicio.

Rosmit Mantilla

Otro activista arrestado en una causa dudosa fue Rosmit Mantilla, defensor de los derechos LGTB y miembro de Voluntad Popular. Fue arrestado en su casa en Caracas el 2 de mayo de 2014 por oficiales del Sebin, bajo una orden de aprehensión que se fundaba «en la acusación de una persona anónima que indica que Rosmit Mantilla había recibido dinero de un grupo de empresarios para financiar las protestas contra el gobierno que en esos momentos estaban teniendo lugar en Caracas». Oficiales afirmaron que durante el registro del domicilio de Mantilla encontraron panfletos llamando a las protestas contra el gobierno y sobres que contenían dinero. Tanto Mantilla como su familia afirman que esta evidencia fue implantada. Mantilla estuvo detenido desde entonces en las instalaciones del Sebin, con el juicio en su contra aún pendiente.

Tortura

Juan Manuel Carrasco

Juan Manuel Carrasco, un carpintero de 21 años, fue detenido junto con dos amigos en la noche del 13 de febrero de 2014, por la Guardia Nacional, en Valencia (Carabobo), cerca de una zona de protesta. De acuerdo con Carrasco, miembros de la Guardia Nacional lo golpearon y atacaron sexualmente, mientras se encontraba detenido en el Destacamento de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional. «Me pusieron de rodillas y empezaron a golpearme con porras. Me dijeron «hijo de puta» y «te vamos a matar» agregó el joven mostrando moretones en su torso y describiendo las acciones de unos treinta soldados que lo obligaron a él y otros once a desnudarse» luego contó, «me bajaron el slip y me metieron un fusil en el culo». Afirmando que las acusaciones de Carrasco carecían de fundamentos, la Fiscal General Luisa Ortega Díaz se burló del acusado en una conferencia de prensa, exhibiendo una foto de un rifle y preguntando retóricamente: «¿Ustedes creen que una persona que haya sido violada, o sea que le hayan introducido por el ano un fusil, pueda sentarse en la audiencia de presentación?».

Daniel Quintero

El 21 de febrero, Daniel Quintero, un estudiante de 21 años, participó en una manifestación en contra del gobierno en Maracaibo (Zulia). La Guardia Nacional lo detuvo mientras él se dirigía a su casa y fue trasladado en un vehículo blindado donde los oficiales se turnaban para golpearlo. «Un funcionario encendió su celular en forma de video y se lo pasó a un amigo y se me colocó encima a hacer movimientos sexuales obscenos, me rozaban las piernas con los rifles, así como tocándome, me dijeron «Ay, se afeita las piernas, te van a violar en el Marite, y si te violan te van a matar también»», relató después Quintero a Amnistía Internacional.

Gloria Tobón

El 19 de marzo de 2017, Gloria Tobón de 47 años, viajaba desde su ciudad Rubio a San Cristóbal (Táchira) para comprar alimentos. Viajaba con su hija cuando fueron detenidas por efectivos de la Guardia Nacional, quienes tomaron a Tobón por el cuello y la arrastraron varios metros por la calle e introdujeron a la fuerza en una camioneta. Mientras la trasladaban a un centro de detención, la golpearon y amenazaron con aplicarle corriente eléctrica para que revelara quiénes eran los líderes que financiaban las protestas. Mientras estuvo detenida tenía los ojos vendados, le echaron agua y le aplicaban descargas eléctricas por los brazos, senos y genitales. También fue amenazada de muerte y de ser enterrada en pedazos.

Leopoldo López y Daniel Ceballos

Leopoldo López y Daniel Ceballos han sido sometidos a torturas desde el comienzo de su detención en la prisión militar Ramo Verde, bajo la dirección del Coronel Viloria del Ejército venezolano. López y Ceballos han sido detenidos en aislamiento durante todo su tiempo en reclusión. En el caso de López, se le permite una hora de caminata solitaria por día pero permanece en total aislamiento por el resto de las veintitrés horas del día. El maltrato más llamativo ocurrió el 24 de octubre de 2014. Como resultado de las protestas de López, Ceballos y otros prisioneros políticos en la prisión militar de Ramo Verde, el director de la prisión, coronel Homero Miranda, ordenó que los detenidos hicieran sus necesidades fisiológicas en bolsas de plástico. Las bolsas llenas de excremento fueron posteriormente atadas con cuerdas al techo y soltadas sobre López y Ceballos. Inmediatamente después interrumpieron los servicios de luz y agua por doce horas para que no pudieran limpiarse.